Amigo/a:
Puesto que tú mismo/a puedes encontrar muchísima información acerca de las Fiestas del Eterno (Levítico 23; si no la tienes, pídemela), en esta ocasión quiero compartir contigo unos cuantos "apuntes" que tengo acerca de la granada; esa fruta tan deliciosa que podemos encontrar estos días en cualquier tienda de verduras o supermercados.
Una de las muchísimas cosas que te chocan cuando visitas Israel en estas fechas (la de Yom Kipur o Rosh Ashana y Sucot), es ver a las personas bebiendo grandes vasos de zumo de granadas y es que, esta fruta, tiene muchas propiedades curativas y está muy relacionada con el pueblo hebreo..
Este fruto tan apreciado tiene su origen en la Antigua Persia (actualmente Irán). El nombre castellano proviene del latín relacionándola con una “manzana” o “sembrado” debido a su forma y a la cantidad de semillas que alberga en su interior.
Cómo podrías apreciar si sigues su proceso, sale de una flor convirtiéndose en una especie de manzana roja (carmesí) con la estrella de David.
En hebreo, se pronuncia rimón.
Muchos han sido los usos que Israel le ha dado a la granada a lo largo de la Historia. Los hebreos han recurrido a este fruto después de las incesantes jornadas de trabajo en tiempos de esclavitud como un alimento restaurador. También la fue utilizada en tiempos remotos como ofrendas en el templo, cuando la población debía de pagar el diezmo (la décima parte de sus cosechas…) a las autoridades religiosas.
La granada para los judíos fue considereada durante siglos, un símbolo de amor y fecundidad, por ello se conviertió en el regalo favorito de las bodas por el número de granos de la misma que les llevaba a ser representantes de la descendencia de la familia y de la continuidad de la tradición.
Aunque la granada está cargada de significado para muchas culturas, en la judía cobra especial interés ya que para ellos es casi una fruta sagrada símbolo de la concordia y estabilidad. Se trata de un alimento que no puede faltar en las mesas judías cuando celebran el que pude ser una de las celebraciones más importantes para ellos, el Rosh Hashana o Año Nuevo prolongándose, repito, hasta Sucot.
¿Sabías que tiene en común la granada con la Torá? Aunque parezca mentira, la granada tiene unos 613 granos en su interior, exactamente el mismo número de Mitzvot (Normas o mandamientos) que hay en la Torá.
Para el pueblo judío este hecho tiene un gran significado así como la fruta en sí al tener los granos de ésta tan apretados entre sí. Tal es la fijación entre estas semillas que resulta bastante complicado separarlos de la propia granada, es como si no quisieran separarse.
Llevado este hecho a la cultura sefardí, tal y como lo ven ellos mismos, se dice que uno de los deseos que suele pedir este día tan importante (Rosh Hashana) es poder cumplir estos 613 mandamientos gracias a la hermandad y unión de sus familiares y amigos y de esta manera ser una unidad y no semillas sueltas, en definitiva un pueblo unido. Para ellos, es la única forma de poder llegar a la plenitud del cumplimiento de la Torá.
Repito, la granada es un fruto muy conocido en Israel desde los tiempos bíblicos, y vale la pena recorrer algunos pasajes en la que se la cita.
Se dice que, "mientras te comas una granada, debes recitar el versículo 12 del Salmo 90: "Enséñame, de tal modo, a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría"
En la Biblia, la granada es uno de los frutos que la tierra prometida produce en abundancia, garantizando la vida: 'la tierra dada por YHVH es rica porque es tierra de trigo, de cebada, de vides, de higos y de granadas; tierra de olivos, de aceite y de miel' (Dt 8,8).
Junto a la uva y a los higos, la granada es también uno de los frutos que los doce exploradores, tras haber inspeccionado la tierra en la que estaban a punto de entrar y comprobar que YHVH había mantenido su promesa, llevaron a Moisés: 'Cuando llegaron al valle de Escol, cortaron una rama de vid con un racimo de uvas, y tuvieron que llevarla entre dos, sostenida con una vara. También recogieron granadas e higos' (cfr. Num 13,23).
Como signo de la bendición de YHVH, la granada decora los vestidos del sumo sacerdote: 'Adornarás el ruedo con granadas de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado, intercaladas con campanillas de oro. Las campanillas de oro y las granadas estarán dispuestas alternadamente, una al lado de otra, a lo largo de todo el ruedo' (Ex 28,33-34).
El libro del Eclesiástico nos recuerda la gloria sacerdotal que YHVH confiere a Aarón: 'Puso granadas alrededor de su manto y lo rodeó de numerosas campanillas de oro, para que tintinearan a cada uno de sus pasos, haciendo oír su sonido en el Templo, como memorial para los hijos de su pueblo' (cfr. Ecle 45,9).
La granada adornaba también los capiteles del Templo indicando la bendición que brota de la alianza con YHVH. El rey Salomón: 'Hizo también las granadas: puso dos hileras alrededor de una de las redes, para cubrir los capiteles que remataban las columnas, y lo mismo hizo para el segundo capitel. En los capiteles superpuestos a las dos columnas, también en la parte superior, a lo largo del ensanchamiento que estaba más allá de la red, había doscientas granadas distribuidas en hileras circulares, sobre los dos capiteles'
(1 Re 7, 18.20).
¿Qué interesante verdad? ¿Y qué me dices de los beneficios y el poder medicinal que tiene la granada? Te recomiendo que le eches una miradita a este pequeño artículo: https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/beneficios-del-jugo-de-granada#beneficios-de-la-granada
Bueno, pues ésto es todo por ahora. Si me necesitas, ya sabes dónde me puedes localizar (*).
Shalom, abrazos de los de siempre y, ya sabes: ¡Adelante, siempre adelante, puestos los ojos en los del Autor y Consumador de nuestra Fe!
Samuel del Coso Román
(Toldot/España o Sefaraf/Abdías 20,21)
(*) +34.659.682031
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