viernes, 25 de marzo de 2016

Es que ahora se trata de mi niño ...

Amigos:

Hace ya por lo menos 12 años, envié por primera vez este artículo y luego, one años más tarde lo volví a enviar. John lo lanzó otra vez para llamaros la atención al hecho que, cuando se trata de nosotros y de nuestros intereses, es "harina de otro costal".

Sí, lo que escribí en aquella ocasión es tan actual hoy cómo lo fue entonces. De ahí que os lo vuelva a mandar ...

Bien, pues ya lo veis, ¡lo han vuelto a hacer! Desgraciadamente, ahora le ha tocado el turno a Barcelona, como por aquellas fechas le tocó a Estados Unidos, Madrid, Bruselas, París, Londres y la lista, por lo que se ve, no va a terminar tan pronto como  nos gustaría por un montón de razones ...

Como estáis viendo, Occidente se vuelve a vestir de luto en estos días. Y las preguntas qué están en el aire son:: 

¿Y qué país o ciudad será el próximo/a en la lista que tiene el Fundamentalimo Islámico con el fin de islamizar al mundo entero? ¿Tendremos que vivir en el futuro con esta inseguridad?

“¡Qué horror! ¡Qué pánico, confusión y caos que es precísamente lo que quiere el Islámico que ocurra!

Ahora nos toca ver condena tras condena, repulsas y más repulsas contundencia, comentarios, manifestaciones, rabia contenida, odios, rencores, deseos de venganza, vidas segadas, sufrimiento, etc., etc.," Sí, eso es lo que vamos a escuchar todos los días y ver por todas partes. ¡Y es que no es para menos!

La herida tardará en cicatrizar, si es que algún día lo hace, llenará páginas y páginas en los periódicos, se gastarán millones y horas y horas en debates y programas radiales o televisivos para informarse mejor y saber qué hacer y cómo reaccionar para que esta situación tan incómoda y negativa para que los intereses, sean los que sean, se resuelvan lo antes posible a favor de este país europeo (y los del resto del mundo).

Claro, todo lo que se haga por frenar el avance Yehadista es lógico y necesario porque, como digo, nuestras propias vidas y las de nuestros países occidentales están en juego y, ¡claro está!, por encima de todo, ahora se trata del bienestar
nuestro,  el de nuestras familias y no el de "ellos".

"Para empezar, hay que dar la cara y el pecho, hay que salir a la calle y decir: ¡Basta ya! ¡No al terrorismo y sí a la paz! No nos rendiremos, no hay trato con los asesinos, con los terroristas” -dicen todos los entendidos de la Unión Europea.
Pero, ¿saben realmente de qué va "la cosa"? ¿Tienen tienen la solución los que tanto hablan?

Viéndolos expresarse y reaccionar con tanta fuerza y firmeza, un servidor se vuelve a preguntar:

1. ¿Es que el mundo no recuerda a Israel diciéndole una y otra vez eso de que " cuando a tu vecino veas las barbas cortar, echa las tuyas a remojar?. Es más, ¿cuántas veces se le ha hecho callar o condenado en la ONU por decir la verdad y lo que le pasaría a las naciones que la han atormentado?

2. ¿Podremos comprender mejor, ahora, la angustia de "Raquel (me refiero a Israel) cuando llora por sus hijos…", ésa que dura ya unos 4.000 años y que parece no tener fin a la hora de enfrentarse sóla al terrorismo más brutal que jamás haya existido?

3. ¿Sabrá Europa simpatizar más con ella ahora que sabe lo que es sufrir en sus propias carnes?

4. ¿Llegará a comprender el mundo entero el verdadero "por qué" de su dolor y reaccionará “vendándo y sanándole sus heridas?

5. ¿Entenderá, una vez por todas, "de qué va la cosa”, que estamos en una lucha espiritual, la importancia y la necesidad de ponerse al lado del Eterno para hacer su voluntad?

6. Podrá el mundo entero entender
que su paz depende de la de Yerushalayim y de ahí la orden que da YHVH de "orar por la paz de Sión y que el Eterno nos insta a buscar Su Paz (Gálatas 5:22) y no la de la ONU con su Orden Nuevo Mundial?...

Querido amigo/a, lee otra vez el artículo soguiente pásalo y pidamos al Eterno que nos ayude a discernir y actuar como Él quiere, en esta nuestra generación. Es  un poco extenso pero vale la pena recapacitar en él (*). Ya me dirás, ¿vale?

Recibe un cordial SHALOM (la Paz del Eterno y no la de la ONU)

Samuel del Coso Román
Fundador y director de Toledo: Centro Mundial de los Anusim o Cirptojudíos Sefarditas.

Sefarad (España y Portugal)
+34. 659682031 /WhatsApp

E-mail: shalomsefarad@shalomsefarad.com

Blog: shalomsefarad.blogspot.com.es
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(*) El artículo dice así:

Un rabino de Jerusalén contaba que, cierto día, estaba en su casa enseñando la Torá cuando, de repente, escuchó un grito escalofriante procedente de la calle.

Instantes después, su esposa entraba por la puerta con el pequeño Meierke - el nieto del shamash (el portero de su sinagoga) - que sangraba mucho a causa de una caída. Mientras que su esposa trataba de controlar la hemorragia tapando la herida, el rabino cogió al niño en sus brazos y juntos comenzaron a correr, calle abajo, en busca de un doctor.

Mientras hacían esto, se cruzaron en la calle con una anciana quien, con buenos modales y muy sonriente, decía: "Rabino , rabino, no corran, no corran, que se pueden caer. No hay de qué preocuparse, vayan despacio, no se preocupen; Adonai está en control y Él cuidará al niño."

Cuando pasaron frente a la abuelita, ésta se dio cuenta de que el niño era su nieto. Entonces, comenzó a gritar y a gritar, y fuera de control dijo: "D-s mío, ¡pero si es mi YELED (niño en
hebreo), mi nietecito! Por favor, rabino, por favor, ¡corra, corra más, lo más rápido que pueda, y cuídelo para que no se muera!" Acto seguido: ¡se desmayó!

Desde entonces, el rabino solía repetir: "¡Qué fácil es decir si no se trata de tu niño:

`No te preocupes, no pasa nada, D-s te ayudará.' Pero cuando se trata de tu YELED, es otra historia, ¿verdad?"

Por empezar en algún momento, digamos que desde el acto terrorista perpetrado el 11 de septiembre del año 2001, el niño (YELED) de otros pasó a ser repentinamente el Meierke, el nieto del pueblo americano, español, inglés, belga, francés,  batcelonés o el de otras naciones.

A estas alturas, todo el mundo debería saber que lo que sucedió en el World Trade Center y en el Pentágono a gran escala, ha estado y está sucediendo en Israel, en pizzerías, discotecas, estaciones de autobuses, centros comerciales o en cualquier rincón del país a menor o a mayor escala.

Lamentablemente, ahora el pueblo español y también parte del mundo podrán empezar a entender lo que en Israel se siente diariamente cuando se vive en una tensión constante, pegado a la radio, al móvil, o al televisor, sintiendo las secuelas y mirando las escenas de horror y destrucción...

Acostumbrados a que eso y miles de cosas más ocurran aquí diariamente, las noticias y escenas que llegan al mundo apenas impresionan. Escenas como las de los palestinos suicidas y autobuses "volando por los aires" (y con ellos todos los que pillan por medio), los linchamientos, o del pequeño Shalevet (tenía diez meses) muriendo por las balas de un francotirador cuando su madre lo llevaba paseando en su cochecito cerca de Hebrón.

Repito: Lo que para las naciones lo que pasa en Israel suena a "rutina" es una "rutina" - cuando piensan en el problema con el que se enfrenta en cada momento de su existencia - de pronto, pasa a quitarnos el sueño, la paz y a hacer que el mundo entero se desmayase y se altere. ¿Qué por qué?: Porque ahora se trata de nosotros ...

Desgraciadamente, los americanos y Europa han comenzado a sentir "en su propia carne" nuestro sufrimiento, ése que sienten los familiares de aquellos que han perecido a través de los siglos por el mero hecho de ser judíos, sin buscar la muerte o desearla.

Tal vez, Europa (y con ella el mundo entero) comprenderá ahora mejor, cómo se sintió Dor Herskowitz (un niño de once años) en dos ocasiones distintas y dentro del mismo año. La primera fue cuando le dispararon a su padre mientras conducía su auto.

Dor, ante su tumba abierta, preguntó: "Y ahora, ¿quién me preparará para hacer mi Bar Mitzvá (el pacto del mandamiento, la ceremonia que el niño hebreo hace cuando cumple trece años)?"

Tres meses después, Dor se encontró al pie de otra tumba abierta (esta vez era de su hermano a quien le habían matado cuando conducía su coche ese mismo día). Cuando por fin Dor pudo dejar de llorar, exclamó: "Assaf, eras como un padre para mí." A todo el pueblo de Israel se le partió el corazón y lloraron con él, pero, ¿y el resto de los países, se inmutaron viendo las imágenes?

Al mundo le cuesta trabajo creer que las escenas o los reportajes que ve y lee – casi siempre deformados por la censura influenciada por el petróleo - son reales. ¿Por qué se van a interesar por nosotros? Después de todo, "Israel
es  la agresora, es la que no quiere ceder a las demandas de aquellos pobrecitos a los que han usurpado las tierras y volado sus hogares", dicen sin pensarlo dos veces. ¿Veis? ¡No se trata de su niño (YELED)! El suyo está a salvo...

Pero hoy las cosas son diferentes; han cambiado. Ahora se trata de su nieto, de sus propios intereses, ¡y eso les afecta de lleno!

Me resulta tristemente curioso y chocante, pero no escuché a nadie sugerirle a Obama que debería entablar negociaciones con ISIS o que lo considerara un "socio para la paz". No, todo lo contrario. En los titulares de la página editorial del Washington Post aparecieron las palabras que él ha dicho una y otra vez: "Debemos pelear esta guerra sin misericordia".

Recuerdo al entonces Secretario de Estado Colin Powell decir el día del atentado a la pizzería Sbarro:

"Espero que ambos lados actúen con moderación."

Y yo me pregunto:  ¿Aplicarán la misma fórmula en sus  países?
¿Qué dirán sus gobernantes  ahora? ¿Podrá sentir el Sr. Powell (o Rajoy) el dolor que los judíos venimos sintiendo desde que existimos?

No podemos dejar de reconocer la amistad, la relación estrecha y el apoyo que nos brindan los EEUU y otros paísez, pero, hoy, es su niño el que está herido y por eso actúan de un modo muy distinto de cómo lo hacen hacia Israel...

En estos días, los líderes de todo el mundo no se cansan de ofrecer su apoyo a de Europa. También la OTAN se ofreció ir a la guerra con ellos y - ¡cómo no! - la Unión Europea y el Consejo de Seguridad de la ONU les brindaron la mano también. ¡Hasta algunos países árabes se han puesto de su lado!

Ahora bien, cuando la víctima del terrorismo es Israel, ¿qué nos dijo esa misma comunidad mundial...?

"Sean pacientes, devuelvan los territorios, consientan un estado palestino, vuelvan a la mesa de negociaciones lo antes posible, hablen con el presidente Abas, siéntense a negociar, eviten la violencia y las represalias "desproporcionadas", etc., etc....

Hoy, el mundo debería comenzar a vernos de manera diferente. Después de lo que ha pasado, debería reaccionar enojándose al ver las escenas de la gente bailando y celebrando el día del atentado en las calles de Ramala, Nablus o Hebrón. ¿Será así? Lo dudo mucho, porque - nos guste o no nos guste - está en juego el petróleo, el turismo y otros muchos intereses.

A parte de eso y como ya hemos dicho antes, no es su "Meierke" la víctima... Por eso seguirán diciéndonos lo que la abuelita le decía al rabino antes de darse cuenta que se trataba de su nieto herido:

"Rabino, rabino, no corran, decía, no corran que se pueden caer y se lastimarán.... No hay de qué preocuparse, vayan despacio, no se preocupen, Adonai está en control y Él cuidará al niño (ver Salmo 121)."

Amigos, no sigamos siendo ingenuos pensando en que las cosas cambiarán en el futuro. Por más que se diga y se prometa que todo está bajo control y que las cosas cambiarán, la verdad es que ¡no han cambiado mucho, ni cambiarán! Lamentablemente es así.

Ustedes y yo sabemos que eso no es verdad  porque los actos terroristas en Israel, y esta vez en Barcelona también, son en sí atentados al mundo libre y a las democracias. Lo que el terrorismo ha desafiado con su ataque es la civilización occidental y sus valores éticos y espirituales, es decir, la democracia, la libertad, la dignidad humana y la moral.

Repito y recuerden: Ustedes y yo sabemos muy bien que Israel no sólo se jacta de tener poder militar. También tiene un carácter moral que nuestros enemigos desconocen. Israel no ataca pizzerías, o guarderías, o escuelas, como la OLP (Abas) y los demás grupos terroristas hacen. Ni nuestros maestros enseñan el odio a sus alumnos, como ellos lo siguen haciendo. Ni nuestra Torá promete un paraíso lleno de "doncellas vírgenes" a cambio de la vida.

Amigos: En este mundo enfermo, sepan dar valor al gran privilegio que tenemos de pertenecer al pueblo judío.

Quiero decirles además – y estoy convencido de ello - que cuando hayan pasado los años, cuando los nombres de Abas, el de ISIS o los de los asesinos fundamentalistas sean historia o hayan sido olvidados (como lo hayan sido también otras cosas, otras ideas y otros nombres), diferentes palabras y frases serán recordadas. Me refiero a las de la Torá, de los Salmos, a la fe de Abraham, a las enseñanzas de Rabí Akiba, de Maimónides, del idealista Ben Gurión, de Golda Meir o Yitzjak Rabín con su misión de paz. Sí, eso será recordado por todas las generaciones venideras porque Israel estará presente para testificarlo.

Hace pocos días un rabino comentaba que la semana pasada estuvo en una reunión con otro rabino de Efrat (Riskinde), y que durante la charla mencionó que: "en el transcurso de la historia moderna una fuerza del mal comenzó a tratar de destruir a los judíos para terminar atacando al resto del mundo occidental. Primero fueron los nazis, dijo, luego la Rusia comunista y ahora el fundamentalismo islámico. En las dos primeras, comenzaron atacando a los judíos y nadie protestó; es más, se unieron a los asesinos. Más tarde, el resto del mundo fue atacado por aquellos que al principio eran sus aliados o amigos. Si este fundamentalismo no es detenido a tiempo, dijo el rabino, el resto del mundo será su víctima."

Que el mundo "civilizado" actúe en contra de Israel no nos sorprenderá por estar ya acostumbrados; en el caso – poco improbable - que no lo haga, no os sorprendáis: lo haría por interés propio. Así ha sido siempre, así es y así será. Por eso, debemos cuidar más que nunca a nuestro niño hebreo (YELED). Me refiero a nuestro Israel porque si nosotros no lo hacemos, ¿quién lo hará?

Debemos hacerlo porque es nuestra mishpajá (familia). Sí, puesto que somos una familia que ha sobrevivido a través de los años y en tiempos muy difíciles, hoy lo haremos también con la ayuda de Adonai. La guerra que se está peleando hoy es muy difícil de pelear porque:

a. no hay línea de batalla;
b. el enemigo no viste uniforme;
c. está entre nosotros y;
d. porque ataca a civiles.

Pero hay una razón más por la que ésta es una guerra muy difícil y, tal vez, la más peligrosa de todas. Me refiero a la actitud de la judería mundial, sí, a la nuestra propia. ¿Debería decir nuestra `indiferencia' también?

Recuerdo un pasaje en el Talmud que alguna vez estudié y que creo describe mi sentir:

En el Masejet Guittin se cuenta que la ciudad de Tur Malka fue atacada por los romanos. Durante tres días atacaron violentamente a los judíos que vivían en una parte de la ciudad sin enterarse los que vivían en la otra parte. La razón de tal desconocimiento era que había una colina muy alta que dividía a la ciudad en dos y por eso la gente no sabía lo que estaba pasando ni podía oír las alarmas de la guerra; mientras unos eran atacados, los otros - sus hermanos - vivían como si todo fuera normal...

Así me siento espiritualmente en relación a Israel. Mientras parte de nuestra mishpajá (familia) lucha su guerra y se siente sola, la otra parte vivimos y actuamos como si viviéramos al otro lado de la colina sin ver lo que realmente está ocurriendo...

Preguntemonos, pues: ¿Qué le diremos a la próxima generación cuando nos pregunte qué hicimos cuando Israel estaba en peligro de desaparecer? Seguramente, y llenos de orgullo, le contaremos episodios de la historia, del heroísmo militar de los abuelos o de los padres. ¿Y por qué no contarle alguna experiencia personal inolvidable? Le contaremos también que incluso en un año tan difícil como éste, Israel recibió a 45.000 olim (los que vuelven a casa de la ex-Unión Soviética). Le contaremos que mientras los países que asistieron a la cumbre de Durban – los que en aquel día nos tacharon de racistas no aceptaban tan siquiera un ser humano de Etiopía, Israel les acogió... También le hablaremos de la ciencia y de la tecnología que teníamos y de cómo hablábamos acerca de la solidaridad entre los habitantes. En fin, le hablaremos de muchas cosas más que Israel ha conseguido en medio de o a pesar de la constante amenaza del terrorismo. Sí, todo eso y mucho más está muy bien, dirá, pero dime, ¿qué hiciste tú cuando Israel estaba a punto de perecer?

Amigos, les invito a que recuerden lo poco que nosotros hemos dado todavía y lo mucho que hemos recibido de nuestra Mediná (nuestro Estado). Por eso les pido que respondan generosamente y con sensibilidad a nuestro llamado porque nuestro YELED necesita vuestra ayuda más que nunca. Recordad que las futuras generaciones nos están observando. Les invito, pues,a que actúen como abogados morales de Israel.

¡Manifiéstense, pues! Escriban a emisoras de radio y televisión cuando hay comentarios antisemitas o anti-israelíes. Escriban a los periódicos. Levanten su voz y hagan sentir su presencia. No inviertan en publicidad o en medios que son tendenciosamente anti-sionistas. Informen al Comité Central.

Estamos viviendo momentos históricos. En muchas ocasiones han matado los cuerpos de nuestros antepasados, pero jamás podrán matar a nuestras almas. Por eso les digo que, como en el pasado, vamos a enfrentar este desafío y con la ayuda de D-s lo vamos a superar juntos, como una gran mishpajá (familia) bien unida.

¡Que D-s esté con nosotros y que, en todas las pruebas que debamos enfrentar, estemos juntos! Sí, muy unidos los unos a los otros pues, ¡se trata de nuestra Mishpajá (familia) y, más concretamente , de nuestro YELED!
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